Que los directivos de la empresa puedan mejorar la relación con los trabajadores sustentado en la aplicación de la neurociencia cognitiva a la gestión y dirección de empresas u organizaciones; es la tarea y misión a llevar a cabo por la empresaria y Neurocoach de Ejecutivos de Alto Impacto, Marité Rodríguez, quien por medio de su experiencia profesional nos relata cómo lograr la excelencia directiva en base a herramientas de vanguardia para el directivo del siglo XXI.
Rodríguez parte de la base de que la realidad está marcada y caracterizada por el nuevo paradigma empresarial el que se sustenta en el actual proceso científico – tecnológico, cultural y económico que se gesta en la sociedad contemporánea producto de los adelantos científicos en física cuántica y neurociencia, donde surgen conceptos relacionados como neuroliderazgo, “fluir”, neuronas espejo, intuición o el desarrollo de consciencia del entorno.
La conferencista y formadora de diversas universidades de España, profundiza en estos conceptos claves con el fin de fortalecer la comunicación consciente, se conozcan mejor los directivos al frente del capital humano para que desarrollen todo su potencial cognitivo-emocional.
De esta forma se facilita la integración y aplicación práctica de la teoría de neurociencia cognitiva a la gestión y dirección de empresas u organizaciones en un contexto real de aprendizaje a fin de que los directivos aprendan a gestionar las emociones y la toma de decisiones, al tiempo de que se apliquen herramientas del Neuromanagement para el desarrollo de la empresa.
1.- Periodista: ¿Bajo los conocimientos que tienes en neurociencias el líder nace o se hace?
Marité Rodriguez: Ambas son correctas. Nacemos como líderes y ampliamos nuestros objetivos aquí, aprendiendo. Los últimos avances nos arrastran al liderazgo cooperativo en empresa. Debido a internet y a la rapidez de información, el liderazgo cada vez es más plano y cada vez más variables los objetivos. Las innovaciones son muy rápidas.
El líder de empresa, se retira para que el equipo de jóvenes profesionales desarrolle su máximo potencial. No va de mandar y si de filtro al elegir con quienes cooperar y de saber motivarles neuronalmente.
Si vemos a cada miembro de nuestro equipo como un sistema de sinapsis neuronales con una serie de dones innatos y les dejamos que muevan la pelota en un campo de creación neuronal nos sorprenderán por su sabiduría. Y es que la mirada del observador es muy importante y como líder podremos tener una mirada amplia de lo que hacen en ese campo de creación.
Hoy el público también juega el partido y se echan a darle a la pelota junto a nuestros equipos. El líder observa los movimientos. La cantidad y rapidez de información es abrumadora. El jugar un partido variando el objetivo y ajustándose a la rapidez de evolución social hace que desarrollemos la habilidad de construir aunque tuviésemos un pañuelo puesto en los ojos. Casi como yoguis.
Es más, yo te diría lo siguiente: Hemos venido con un propósito e Ikigai al mundo. Y todas y todos somos líderes, el público que está sentado en las gradas también. Depende de ellos nuestro éxito. Y en resonancia a lo que construimos, hacemos rápidamente.
Por eso, aunque hayamos construido desde nuestro ikigai y nuestro sistema neuronal y esté programado tomamos como espejo a las personas más cercanas para nuestras sinapsis neuronales, para crecer. Es lo que denominamos (neuronas espejo).
Liderar ¿es influencia? No. Liderar es interconexión dejando que en busca de un objetivo común que va más allá de uno mismo cada uno toque los tambores de su fuerza o ikigai.
2- Periodista: ¿Hay un concepto que está siendo recurrente en la empresa es el fluir, cómo logramos el estado de flujo?
Marité Rodríguez: Sólo hay una manera de hacerlo a lo grande, de desarrollar en sincronicidad. Y es el estar en estado de foco cada uno de los integrantes de los equipos de liderazgo desde su esencia, desde su ikigai, desde su propio magnetismo y sus sinapsis neuronales.
Siempre hay un líder “superior” (el jefe) que va detrás de su equipo si quiere tener claras las interconexiones para ese que es un objetivo común. Y para que tú crezcas como líder implica que crezcan las personas con las que vas a dejar un legado con tu empresa en innovación además de que crezca tu abundancia que es sumamente útil.
Ahí sientes autorrealización. Y para que crezca ese proyecto, tienes que cuidar mucho tu ego. La inspiración está ahí y no se trata sólo de ti, va de todas y cada una de las mentes que has atraído a tu ruta. A la ruta de tu mapa para incluirlo en un territorio común. Algunos mencionan el término de mente maestra.
Cómo líder desde tu mente y fuerza sólo tienes que saber motivar y permitirte que las personas con las que colaboras toquen sus propios tambores de flujo para construir en ese territorio común. Por supuesto tú tocando con fuerza tus propios tambores también en pro de esa innovación te imbuyes en esa resonancia y el fluyo de información o de sinapsis neuronales es rápido.
En esta época de cambios la rapidez es importante pero la sincronía de mayor importancia. Si no lo haces de este modo, tendrás mucha astrología pero poca astronomía.
Las personas fluyen con fuerza cuando están en su máxima expresión y tú tienes que echarte a un lado y conseguir que tomen la fuerza suficiente. Las sinapsis de flujo neuronal en creación candente, sea cual fuere el objetivo en cuestión, son el resultado de una interconexión neuronal que se construye a un nivel superior.
Cuando tomas consciencia de esa fuerza creadora empieza un estado de interdependencia eficaz. Es en ese momento en donde el liderazgo fluye y la mente se mantiene en flow. Siempre ante la duda hazlo, abre tu mente a cualquier persona que hayas atraído a tu proyecto si estás en sincronía.
Se trata de Sumo Diferencia porque cada persona fluye en la misma longitud de onda mental, de sinapsis. También va de la responsabilidad que hay que crear con ecología común de la que somos más conscientes. Sincronizar en flow es entender que no puedes controlar el presente porque se está dando. Es entender que puedes trasladarte al pasado y al futuro con tu fuerza y ser un sistema neuronal creador.
SER en la máxima expresión, significa esto, liderazgo. Tanto a nivel neurociencia, inteligencia intuitiva y de liderazgo cooperativo en empresa. El nexo común es ecología en el planeta y espejo a nivel humano y medicina preventiva: La ecología hacia el planeta y hacia la persona. Como es en lo grande es en lo pequeño en fuerza.
Si no equilibras esta energía, o vives como un zombi o persona sin foco, para acá y para allá, a lo que me dicen otros. Simplemente eres otros, es decir, usas tu mente sólo en comportamientos repetitivos. Activas la validación social, le das un impulso inconsciente a un grupo para que todos hagan lo mismo. Lo tenemos todos los días en redes sociales que muestran los testimonios o comentarios favorables de las marcas.
Si eres solo un empresario de modas que copias o una persona que no tiene centro puedes hacer que absorban y que absorbas una energía o sinapsis neuronales que pueden ser realmente perjudiciales para tu máxima inspiración. O para la consecución de tus objetivos. Se habla de liderazgo cooperativo
3.- Periodista –¿Cuál es la importancia de fluir en entornos laborales?
Marité Rodríguez: Su importancia es el bienestar y los resultados en el menor tiempo. Es decir, el liderazgo va de pasión por tu trabajo, de sentirte bien y no llevar una máscara. De tener éxito en su mayor expresión. De tocar tus tambores con éxito y ser consciente que el poder tiene su polaridad negativa puede llevarte a un nivel de vacío o corrupción.
Me explico, un líder es una persona en su máxima expresión, sin embargo, para estar en tu máxima expresión y vibración neuronal tienes que desarrollar todo tu ADN. Porque si sólo estás en tu trabajo no fluye tu creatividad al máximo. No te honras, es decir, ¿Eres un líder con tus hijos? ¿Con tu pareja? Y dime ¿Qué pasa con tus padres? Con tus amigos, con tu tiempo…,etc. ¿Eres un verdadero líder de vida?, Si no estás en este punto de expresión, no estás generando el magnetismo y el foco con sincronicidad para tu empresa.
Para inspirar a tu equipo neuronalmente y llevarte el éxito a otro lugar; tú tienes que vibrar y generar resonancia a todos los niveles, sobre todo si te quedas atrás observando.
El liderazgo en tu empresa va de algo más, se encuentra desde otro lugar. Y hay mensajes, inspiraciones muy simples, suelen surgir de tu entorno más cercano. Sé bien que lo simple no es sencillo. Un ejemplo la “caída de la manzana del árbol” y el resultado de la inspiración de la resolución de la Gravedad en la tierra. Es más, no puede hacerse de otro modo. De ahí proviene la verdadera inspiración, intuición, del silencio interior y mental. Ahí es el momentum, y no dudar; fluir.
El verdadero líder que hace fluir entornos laborales a nivel neurociencia, fluye en los otros entornos aunque disponga de poco tiempo. Es ecología y es salud. Fluir desde la Neurociencia y vernos sólo como sinapsis neuronales interconectadas y en interdependencia sin construir de manera ecológica es un arma de doble filo.
Por eso, es importante en el fluir el Qué, es importante Cómo fluir y también, es importante el propósito el Para dentro de parámetros saludables para tu empresa. Como a nivel comunicación nos expresó ya hace tiempo David Syneck.
4.- Periodista: ¿Cómo aplicamos la intuición a la hora de sacar adelante una empresa, cómo podemos activar esto desde los estudios de neurociencias?
Marité Rodríguez: La intuición se desarrolla tomando consciencia que toda la información la tenemos en nuestro interior y que desde nuestro propio centro de poder neuronal se desarrollaran las interdependencias e interconexiones. Es cuestión de práctica y de ejercitarla.
El primer paso es saber que somos como un termostato de por ejemplo aire acondicionado, lanzamos una longitud de onda a nivel neuronal. Si tenemos la aguja de ese termostato abierta al máximo con nuestra programación reconectamos la intuición. No basta sólo con obsesionarse con algo o programarse, obvio que si queremos sacar un proyecto adelante, estamos “obsesionados” con él.
El segundo paso es que hay que pensar de una manera diferente. Como hemos dicho gestos cotidianos, detalles simples abren nuestra alma, nuestro sistema neuronal a la máxima inspiración. Tomar la responsabilidad del cambio y de que desde la necesidad no conectas tu intuición.
El tercer paso es ser consciente que no sólo va de mente y de conexiones neuronales. Aplicar tu mente en foco es abstracción y concentración, abstracción y concentración, y luego acción. Reconectas con tu energía, con tu alma, con algo y alguien más; además de con otras personas.
Siempre lo que no sepas o las herramientas o personas apropiadas para llevarlo a cabo aparecerán en tu camino. Esto se compra o se paga. Y ojo el dinero es útil, pero el liderazgo se ejerce desde otro lugar. Y el dinero llega, también hay que saber gestionarlo.
Verás el verdadero punto cero de intuición en flow para hacer las interconexiones apropiadas está a veces en un segundo de reconexión en un puente a tu futuro, un segundo que puede cambiar toda una vida.
Antes pensaba que las personas elegían en libertad y que “Dios” les acompañaba en su camino. Lo cierto es que cuando me encontré con el budismo de frente y sin ninguna intención causalmente, entendí que tus orígenes son importantes y que la sincronicidad de lo que te sucede en la vida depende de estos orígenes. Va más allá de la Epigenética que está tan de moda.
Puedes tocar con las manos y con tu mente ese punto de alta velocidad de abstracción y resonancia con la mente en blanco. Una vez que lo has tocado, puedes reproducirlo y expandir tu foco, es cuestión de práctica.
Así surgió T.E.R. mi método, escuchando y experimentando inesperadamente algo cotidiano que me dejo en otro nivel de resonancia. Y ahí experimenté siempre en mi centro, en mi foco, en mi ikigai.
En Neurociencia se habla que el proceso de aprendizaje del cerebro se realiza por códigos biológico, cultural y simbólico y que se unen a neurometáforas existentes que son las mismas para todos y que siempre funcionan en impactos y proceso de aprendizaje.
El código biológico, y habló de él en su máxima extensión, familia, guías, guardianes unidireccionales, etc. está relacionado con nuestro cerebro según le llaman “más primitivo”, yo diría más intuitivo o vibracional.
El cerebro emocional que tiene mucho que ver con tus pensamientos abstractos relacionales, con tu foco y código cultural. Y el racional en su cuerpo cayoso, con el lenguaje que es el que traduce la información para que intuyas, en ese proceso neuronal tocas fuertemente el código simbólico.
Quizá sean demasiados términos científicos, por este motivo me explico de una forma más simple. Tus raíces o código biológico es importante, el qué y quién eres. Marca personal y portavoz a nivel liderazgo empresarial.
Tu código histórico, te dará las herramientas el cómo y con quiénes. Recuerda que el mapa no es el territorio pero que a partir de ahí marcas una ruta o camino a seguir y quieres que sea lo más recto posible. Área de desarrollo de tu proyecto empresarial, siempre puesta al servicio de los demás.
Tu código simbólico, o tus objetos mágicos, te contarán el para qué. Tu contribución al mundo. Tu legado en máxima expresión. Ahí se pone tu inteligencia intuitiva a funcionar y los caminos se abren.
5.- Periodista: ¿Cómo podemos focalizar para optimizar nuestro rendimiento?
Marité Rodríguez: Es una pregunta muy abierta, la forma más fácil es desde dos puntos opuestos. Mirada fuera de la montaña, mirada dentro de la montaña que quieres escalar.
Primer punto. Mirada fuera de la montaña: Elimina toda la información que haga ruido para generar un entorno apropiado. Presupongo que estás rodeado de buenos profesionales e incluso tienes amigos que se dedican a lo mismo. Pues oídos como “Dumbo” abiertos del todo, no te compares, no compitas. Abre tu cable ADSL. Aprende de ellos y escucha activa. No se trata de construir lo mismo, se trata de que encuentres la pieza del puzle que hace falta para construir a un nivel que sólo tú eres capaz de hacer.
Segundo punto. Mirada dentro de la montaña. El más importante: Coge esa pieza que sólo tú aportas como nadie y véndela o ponle el mejor envoltorio. Cuando se la ofrezcas, habrá nuevas interconexiones. De su agrado o para mejorarla. Aprovecha esa interconexión e interdependencia. Esto es lo que optimiza tu rendimiento.
Recuerda, si quieres construir a lo grande, tendrás que explorar nuevos territorios y saltar la info a otro nivel superior. Un líder sabe ponerse una medalla sin ser visto hasta que él no quiere. Tu foco y tu rendimiento con el menor esfuerzo es una cuestión de estrategia práctica.
